(27 de febrero de 2013)
Margarita Mateo, Alfredo Prieto y Ernesto Sierra como moderador, participaron
en el Foro
Nombres significativos de las letras cubanas,
que desde el ser y el hacer devienen brújula en la contemporaneidad,
alumbran con su pensamiento. Lo demostró el Foro literario de la Unión
de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), en la sala Villena de esta
institución.
La poetisa Nancy Morejón demostró
satisfacción por la continuidad de la
literatura nacional
Al jerarquizar autores y obras, el programa
concebido por la Asociación de Escritores, que preside la poetisa Nancy
Morejón, permitió acercar, desde la memoria, ideas, fechas, aportes,
circunstancias, y redescubrir el aura en el lenguaje poético de la
escritura. El encuentro inaugural rindió honores a dos grandes figuras
de la literatura cubana del siglo XIX: Cirilo Villaverde y Julián del Casal.
Según la investigadora Cira Romero, “el
bicentenario del natalicio de Villaverde pasó casi inadvertido. Nació
en el Ingenio Santiago, en Pinar del Río, el 28 de octubre de 1812, es
autor de la novela por excelencia del siglo XIX cubano, Cecilia Valdés o La Loma del Ángel
(1882), creadora del único personaje en nuestra literatura que se ha
convertido en un verdadero mito: la mulata Cecilia Valdés.
“Fue un activo hombre de la prensa cubana y de
la escrita en español en los Estados Unidos, país donde, por razones
políticas, se vio obligado a vivir y a morir. Martí lo calificó de
patriota entero y escritor útil, los dos calificativos que más lo
honran”.
Estudiosos del poeta Julián del Casal
(1863-1893) destacaron su relevancia en la lírica y la prosa cubanas,
la labor periodística, el ejercicio de la crítica literaria y teatral.
Considerado un baluarte del modernismo hispanoamericano, recibió
influencias de los clásicos franceses, en especial de Baudelaire.
Pablo Armando Fernández, uno de los
homenajeados
En otra jornada, el reconocimiento fue para dos
prestigiosos intelectuales del siglo XX. Uno de ellos, Pablo Armando
Fernández, Premio Nacional de Literatura, a propósito de los 60 años
del volumen Salterio y Lamentación y el cincuentenario de Libro de los Héroes.
La doctora Margarita Mateo reconoció su
utilización del mito y peculiar integración al universo del texto
poético, “el sello de un tono muy personal, una orientación que tiende a
vincularlo con mitos de alcance universal.
“A pesar de que este libro responde a un momento
de búsqueda inicial, pueden apreciarse en él algunas características
que mantendrán vigencia en su obra posterior. No se trata solamente de
las inquietudes temáticas que perdurarán recurrentemente en su poesía
—el tiempo, la muerte, el mundo familiar y doméstico, la infancia, la
despedida, la palabra— sino de otros rasgos que en el plano expresivo
están ya conformando una voz propia y original”.
Colofón del Foro resultó la celebración del
aniversario 80 de César López, también Premio Nacional de Literatura, y
los cinco decenios de la publicación de Silencio en voz de muerte, dedicado al joven revolucionario Frank País.
Al hacer un amplio recorrido por la obra de este
literato, el escritor Manuel García Verdecia habló de su “indagación
socialista” no como una militancia partidista, sino como una actitud
ética ante la vida y en la relación con los poetas de su generación.
Aseguró que el agasajado incorpora variedad de registros lingüísticos,
donde lo prosaico y lo coloquial constituyen ganancias en sus textos.
Cerró el encuentro la soprano Diana Rosa con la recreación del poema Al soneto, de César López, con música de Guido López Gavilán y el acompañamiento al piano por Beatriz Batista.
Lideró en cada sesión el disfrute de la amistad, del universo
creativo, de ensayos y obras que aportaron académicos y protagonistas
de la cultura cubana.