lunes, 1 de abril de 2013

Culmina en la UNEAC Foro literario de la Asociación de Escritores

por: Texto y fotografía: Racso Morejón

Dedicado a la Celebración del 50 aniversario de la publicación de Silencio en voz de muerte (1963) y al onomástico 80 de César López, poeta, narrador y Premio Nacional de Literatura, culminó el  Foro literario de la Asociación de Escritores. Efectuado en la sede de la UNEAC, sito en calle 17 y H (Vedado), en la sala Rubén Martínez Villena, el encuentro contó con la presencia de Nancy Morejón, presidenta de la Asociación de Escritores, de la Academia Cubana de la Lengua y Premio Nacional de Literatura.
La celebración fue programada con un coloquio integrado por el poeta y narrador  Manuel García Verdecia y por Jorge Ángel Hernández Pérez, poeta y crítico literario, y moderado por Ernesto Sierra, escritor y subdirector de Ediciones Cubarte quien, al presentar a César López lo destacó como “un hombre que ha sido protagonista de los principales acontecimientos de la cultura y la sociedad cubana de los últimos cincuenta años”, para, seguidamente, darle la palabra a los miembros del panel.

Manuel García Verdecia, en sus palabras de elogio al poeta recalcó las razones por las cuales se le tributa este reconocimiento a César López destacando que se trata de “ un hombre que ha tenido una vida dedicada a la cultura de su país, que ha sido memoria viva de su literatura y de su sociedad”; “(...) un hombre que integró el primer ejecutivo de la UNEAC al que dedicara grandes e invaluables esfuerzos, así como su trabajo en el servicio consular de Cuba en el exterior (…) alguien que nos ha dejado una saga poética de enorme interés cívico y una obra narrativa todavía por estudiar, un hombre y un autor medular para la literatura cubana de las últimas décadas en la isla”. A continuación dio lectura a un prólogo de su autoría que ha permanecido inédito hasta hoy y que ofreció,  por primera vez, a los asistentes de este encuentro, escrito para la compilación en lo que sería la Órbita de César López, declaró el invitado.

Para conversar sobre el poemario Silencio en voz de muerte (Ediciones UNION, 1963) en el 50 aniversario de su edición príncipe y que fuera escrito por su autor entre los años 1957 y 1958, Ernesto Sierra invitó al poeta Jorge Ángel Hernández Pérez, quien manifestó sentirse honrado por ser esta la tercera vez que le llaman para hablar sobre la obra y la vida de César López y de este poemario en específico; libro que calificara como “un poemario difícil, pero esencial”; “(...) escrita en tono elegíaco de profundo matiz intimista, marcado por el ímpetu coloquial; una poesía que se mueve por los bordes de lo cotidiano para sacudir la cotidianidad”.

Como colofón, el homenajeado hizo uso de la palabra y de su proverbial memoria al ofrecer una disertación pormenorizada de las circunstancias en que fuera escrito el poemario durante sus años de estudiante de Medicina en la España de finales de la década del 50, disertación que amenizó compartiendo con el público evocaciones y anécdotas referidas a la manera en cómo fue presentado a los lectores Silencio en voz de muerte, “libro que no se hubiera podido publicar nunca de no haber sido por la autorización de doña Rosario García, madre de Frank País”.

Un momento especial en la intervención de César fue cuando regaló al público la lectura de un fragmento de los poemas dedicados a Frank País y un soneto incluido dentro del mismo poemario, comenzando con la cita del Eclesiastés aparecida en su poemario y que mereció el aplauso prolongado de los asistentes en la sala.

En el acto de recordación por los 50 años del poemario Silencio en voz de muerte se encontraban presentes, además de otros artistas e intelectuales, los poetas y amigos José Luis Moreno del Toro, Pablo Armando Fernández, Alex Pausides, y Nancy Morejón, quien le obsequiara un ramo de flores con motivo de su cumpleaños 80 a celebrarse próximamente.