El espacio de las galerías ha sido sustituido desde los comienzos de la etapa postmoderna.
En las últimas décadas del siglo XX el arte sufrió también disímiles cambios, tanto formales
como conceptuales, pues comenzó a hacer un llamado de atención mucho más claro hacia
los problemas que acontecían mundialmente. Dejó de concebirse como un fenómeno pasivo,
solamente observador. Recientemente, la aparición de nuevos métodos de creación ha
condicionado la producción artística contemporánea que se mueve por los más destacados
recintos internacionales; la Bienal de La Habana entre estos.
La artista brasileña Laura Lima es una de las invitadas al evento organizado para mayo-junio
de 2012 en nuestra capital. La creadora – quien desarrolla la instalación, el dibujo, el performance
– en el marco de la Oncena Bienal presentará su obra Novos Costumes (Nuevos
hábitos), integrada por un conjunto de “esculturas–vestimentas” que se han realizado en
vinil–cristal. Todas ellas podrán ser vestidas por el público. Y es que Laura Lima es una de
esas creadoras que prefiere salirse del espacio y de los códigos tradicionales de exposición,
en beneficio de una mayor interacción con las personas.
El trabajo con el cuerpo humano es una de las preferencias creativas de la autora. Lo estudia
y lo equipa con accesorios varios o con disfraces, como en este caso. El cuerpo constituye
la plataforma principal para el despegue de la imaginación y la creación de la hacedora,
y para probar la sensibilidad del espectador contemporáneo. Lima articula los enlaces que
existen entre los organismos y los diferentes objetos que los rodean, y los expone a la variada
interpretación que provoca el empleo de un material específico. El uso de espejos en
el procedimiento, el lugar donde se desarrollan las acciones y los resultados obtenidos de la
interacción de todos estos elementos, complementan su obra.
Los participantes, arropados con estos “novos costumes”, no representarán un personaje
específico; en este juego se transformará simplemente a la persona en cuestión hasta que
deje de lado su identidad. Los disfraces irán encarnando las metáforas de las relaciones
sociales, que son el foco de la labor de Lima: "…Estoy más interesada en las relaciones sociales
complejas y el intercambio de conductas que en el tiempo; ellas sirven para alterar
nuestra percepción de lo cotidiano, el día a día" 1, expresó la artista.
Este proyecto ya ha sido presentado por la creadora con anterioridad. En cada ocasión, ha
incitado a los visitantes a comprar esta ropa inusual, para establecer límites que definen
nuevas colectividades. De tal forma, la creadora consigue alterar lo habitual, lo que observamos
todo el tiempo, para instituir nuevas costumbres en diferentes contextos. Con la
pretensión de influir en las conexiones personales y en las experiencias de cada quien, Laura
Lima aporta su particular manera de redefinir el arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario