COBERTURA INFORMATIVA
Cuarenta años de Van Van
por: Nancy Maestigue Prieto
El disco recoge toda la trayectoria de una vida dedicada a la defensa de la música cubana, y el valor más importante —al decir de Ernesto Sierra, director de ediciones Cubarte— es el hecho de que nunca se había hecho algo igual. «No es un disco de música —aunque tiene música—, sino de una historia que ha podido ser compilada gracias a las nuevas tecnologías».
Videos, entrevistas, música, textos, partituras, versiones de canciones interpretadas por otros cantantes, piezas musicales de películas, videos clip, galería de fotos, el recuerdo de todos los integrantes que han pasado por la agrupación, y hasta un glosario de términos de música para hacer comprensible su entendimiento, conforman esta multimedia dinámica, amena, profunda interesante, proclive de ver a los Van Van desde dentro de la orquesta como resultado de una exhaustiva investigación de sus realizadores.
Rafael de la Osa, director de Cubarte e integrante de panel, al referirse al disco hizo patente el apoyo de muchas personas, familiares y la Agencia Clave Cubana, pero «el corazón fue Guille Vilar», quien asumió la responsabilidad de recopilar toda la información documental. Y afirmó: «No se puede hablar de música cubana sin mencionar a los Van Van», y le cedió la palabra al Guille, quien antes de comenzar el anecdotario de cómo se logró la multimedia, se refirió al agradecimiento a Cubarte por involucrarlo en esta «aventura que lo atrapó».
«Yo soy la cabeza, como ha dicho Rafael, pero de la honda digital solo sé cortar y pegar, fueron Maribel Díaz Pérez, la editora, Eduardo Estévez, el programador, Ricardo Monnar, el diseñador y Ernesto Sierra quienes en verdad son los que lograron la multimedia».
Para argumentar su vinculación con la historia de los Van Van, se apoyó en una anécdota: «hace años, dos realizadores freelance me propusieron hacer algo de los Van Van y en una conferencia Formell anuncia que Padrón iba a hacer un disco», e inmediatamente acotó: «esa hierba estaba para mí», porque en definitiva fue a él a quién le tocó.
Rememoró una película relacionada con un grupo, donde un joven lo seguía en todas sus presentaciones; y eso lo llevó a pensar que los músicos cubanos son leyendas vivas de la música cubana y también tiene seguidores que los acompañan en las presentaciones a lo largo de la isla. Para poder investigar, asistió a varios conciertos, y sintió lo mismo que aquel muchacho de la película, «que siguió al grupo para escuchar sobre ellos».
El Guille es un hombre lleno de anécdotas, por eso como empezó terminó, contando una donde el chofer de un “almendrón” lo miraba y lo miraba hasta que se atrevió a preguntarle si era él quien había hecho el video sobre los Beatles, en el que caminaba por la calle de las franjas y cuando le contestó que sí, le expresó emocionado: «Usted me hizo llorar». Por eso la intervención del Guille Vilar no podía terminar si decir: «Yo seré siempre el Guille de los Beatles, pero que alegría sería ser el Guille de los Van Van, que son mis amigos y los quiero».
La pista había quedado caliente y propicia para el otro panelista, el especialista José Luis Prado, el encargado de mostrar todo el recorrido de estos cuarenta años de Van Van, «un trabajo colectivo que significó un gran esfuerzo de sus realizadores». Coincidió con los que le antecedieron, lo difícil de reunir tantos años, y por más que trataron, «quizás no pudimos abarcarlo todo».
La presencia de Pedrito instó al público a pedirle unas palabras de consideración sobre la multimedia: «Gracias por la invitación para ver un poco de historia, pues sé que con amor la hicieron».
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