sábado, 6 de diciembre de 2014

En Cuba desde el Paraguay



El avión vuela parejo sobre un Mar Caribe lleno de nubes blancas, apacibles, como de dibujos animados. Es una aeronave TU-154 soviética, de aspecto saludable y pulcro, en la cual apenas veinte pasajeros cubrimos el trayecto  Bogotá-La Habana. El TU no tiene televisores así que, después de leer y hojear el ejemplar de El Tiempo que me obsequiaron en el aeropuerto El Dorado, me dedico a dejar pasar las horas. El avión vuela rápido y sin turbulencias pero, no llegará a la hora señalada. 

Regreso a Cuba después de casi un mes en Colombia, esa otra tierra que siento mía porque así lo han querido mis hermanas y hermanos colombianos. Es sábado 8 de noviembre y ha dispuesto la casualidad -que dicen no existe- que justo este sábado haya invitado a mis amigos paraguayos, Deisy Amarilla y José Zanardini, a presentar sus más recientes libros en el Centro Hispano-Americano de Cultura, mi lugar de trabajo, allí, en la franja del Malecón habanero, es decir, al chocar este Mar Caribe  -que ahora sobrevuelo- con La Habana. 

Los antropógos Deisy Amarilla y José Zanardini presentan sus libros.

Estoy cerca, muy cerca pero no llegaré a tiempo. Deisy y el Padre Zanardini terminan de hablar acerca de sus libros La captura del indígena ayoreo José Iquebí, y Cultura Indígena y Cultura Ayorea en la biblioteca “Gabriela Mistral”, del Centro Hispano, cuando las luces amarillas, naranjas y moradas del atardecer de este sábado pintan el interior del avión donde el personal de Cubana de Aviación reparte caramelos. 


No llegaré a tiempo, lo sé. Mis amigos saldrán de inmediato a otro destino en el interior de la Isla. Así lo ha dispuesto esa casualidad que dicen no existe pero provoca estas situaciones. Al llegar, me dirán que la presentación ha sido un éxito y que mis amigos han encantado al público con sus conocimientos y su simpatía. En el aire que empiezo a dejar para tocar tierra, queda la promesa de intentar un próximo encuentro para reavivar la llama de estos ya casi veinte años de amistad y correspondencia. Hoy estoy leyendo sus libros.

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