ENTREVISTAS
Una fiesta del saber y por el saber
Por: Astrid Barnet
Fecha: 2012-02-12Fuente: CUBARTEDe seguro pocas capitales o capitales de provincias en el mundo son representativas de una cita masiva del saber y por el saber, y abarcadora de interés, conciencia y espíritu, como la que acontece desde hace años en la Mayor de Las Antillas. Cita ferial donde no solo se promociona y comercializa, sino que a la vez, y en lo fundamental, se profundiza en el valor de un sincero e inestimable amigo: el libro.
“Leopoldo Marechal”, en la Casa de las Américas
Leopoldo Marechal. Valoración Múltiple, constituye una obra resultado de la compilación realizada durante años por el joven autor cubano, Ernesto Sierra.Impresa en el Centro de Investigaciones Literarias de Casa de las Américas, en ella se recoge la apreciación crítica de la obra del poeta, novelista, dramaturgo y ensayista argentino Leopoldo Marechal (Buenos Aires, 1900-1970), considerado precursor del Boom, y uno de los más relevantes escritores latinoamericanos del siglo XX. Sus comienzos literarios estuvieron vinculados a la revista Martín Fierro, donde compartió lauros con Macedonio Fernández, Ricardo Guiraldes y Jorge L. Borges, entre otros escritores y artistas. Su obra obtuvo el temprano reconocimiento de sus contemporáneos y fue silenciada durante años debido a razones extraliterarias, las cuales quedan expuestas, en parte, en algunos de los trabajos publicados en dicho volumen. Durante la década de los sesenta del pasado siglo, Marechal y su obra fueron restituidos por sus lectores y por su influencia en no pocos escritores de renombre entre los que se encuentran Cortázar, Carpentier, Sábato, Lezama Lima y Abelardo Castillo.
En la obra se hallan opiniones completas o fragmentadas de sus contemporáneos y estudiosos, además de una sección bibliográfica que puede incitar al lector a otras búsquedas. En la amplia producción literaria de ese escritor argentino se encuentran títulos prominentes como: Días como flechas(1926), Laberinto de amor (1936), Cinco poemas australes (1937), Descenso y ascenso del alma por la belleza (1939), El Centauro (1940), Las tres caras de Venus (1966) y Megatón o la guerra (1970).
Para profundizar en la obra de Marechal, el autor-compilador de esta obra, Ernesto Sierra, concedió una entrevista exclusiva al periódico Cubarte.
Marechal, ¿por qué tanto tiempo en la sombra y por qué figura emblemática en la futuridad?
Como poeta y escritor de la vanguardia de los años veinte del pasado siglo era reconocidísimo entre sus compañeros de dicha generación pero, en lo político, Marechal se afilia al Peronismo. Y, como sabemos, los intelectuales argentinos de aquella época no apoyaban en bloque o mayoría a Juan Domingo Perón. Y esto fue la causa fundamental de que este intelectual argentino fuera quedando relegado o siendo excluido por parte de sus propios colegas del panorama literario de su país.
Igualmente existen otras razones geográficas ―como elementos extraliterarios―, como en la novelaAdán Buenosayres (1948), cuando caracteriza a algunos de sus personajes toma como modelos precisamente a sus compañeros escritores de la Vanguardia ―algo que verdaderamente constituye un ejercicio muy vanguardista―, el juego, lo lúbrico… Existe un personaje en la novela que lo personifica en Borges y así ocurre con la mayoría de ellos. Estos, resumo, son elementos extraliterarios, pero considero que el político jugó el papel fundamental. Esto provocó que Marechal estuviese relegado durante casi una década sufriendo un ostracismo inexplicable, sobre todo, sin trabajo. Mas tuvo la grandeza de continuar escribiendo, aunque estuviese silenciado y sin reconocimiento alguno por parte de sus coterráneos.
Ya en la década de los sesenta gana el Premio Fortiglori, una distinción en novela, es invitado también a participar como jurado en el Premio Casa de las Américas, a la par que otros hechos fueron sacándolo del ostracismo en el cual se hallaba y ubicándolo de nuevo en los primeros planos como intelectual latinoamericano. Para entonces ya existía el llamado Boom, y no existió realmente un novelista de aquel período literario en este continente que no reconociese la influencia de la obra de Marechal. Y es que él, no obstante, haber sido relegado y no promovido por sus coterráneos, siempre fue leído y sus libros buscados. Carpentier, Lezama, Cortázar, García Márquez, Abelardo Castillo… los grandes escritores de los sesenta reconocen la presencia e influencia de Marechal y siempre tuvieron palabras elogiosas hacia su obra.
Es por todo que considero que uno de los valores de Leopoldo Marechal. Valoración Múltiple, sea la de aclarar la contradicción entre un escritor de su categoría, reconocido por intelectuales prominentes del continente, y que, sin embargo, desde el punto de vista promocional no resulte tan conocido.
En relación con la futuridad, hablamos de un escritor con mayúsculas, y quien cultivó todos los géneros literarios de forma exitosa: novela, teatro, ensayo… Actualmente, existe una generación de críticos jóvenes en Argentina ― Fernando Arisa―, al igual que en otros países como España ― el crítico y escritor Javier de Navascuez―, Italia, Canadá ―Norman Charles, quien realizó su tesis doctoral acerca del escritor argentino―; de modo que todo este trabajo investigativo me ha permitido la conformación de un mapa de crítica y recepción. Esta última hornada de críticos está haciendo un trabajo de rescate más reposado, con una valoración más objetiva de la obra de Marechal. Es por todo ello que valoro que tanto su obra como su figura están cargadas de futuridad, al no haber logrado aún la suficiente promoción o inserción dentro del contexto de la Literatura hispanoamericana.
Una fiesta del conocimiento
Tu frente por sobre mi frente loca. Percepciones inquietantes de mujer, constituye una obra de apremiante lectura pues, además de ser hermosa, profundiza en una arista poco conocida de nuestro Héroe Nacional José Martí: su pensamiento hacia la mujer.
Para la doctora Ana Sánchez Collazo, directora del Centro de Estudios Martianos (CEM) la presentación de dicho libro “constituye una selección de fragmentos de la obra de José Martí donde se expone su concepción acerca de la mujer. Esta selección de trabajos está precedida por un estudio ensayístico de 61 páginas de la investigadora Mayra Beatriz Martínez ―Premio Alejo Carpentier 2011―, quien analiza la posición de avanzada y del papel de la mujer en una sociedad. Es un libro cuyo sello representativo es nuestro Centro en coedición con el Instituto Cubano del Libro. El diseño de portada de esta obra es de Masvidal, su cubierta es de Salomé, de Renaud; ambos, trabajos verdaderamente artísticos y que estimo se avienen muy bien con la temática expuesta.
Seguidamente la doctora Sánchez Collazo destacó que “el CEM es, una vez más, otra subsede de la Feria Internacional… ubicada en la barriada de El Vedado en esta capital. En él se presentarán hasta el próximo día 19, dieciocho títulos de nuestro sello editorial, entre los que se destacan los tomos abarcadores de la Edición Críticade las Obras Completas de José Martí, nuestro proyecto de investigación editorial más importante.
Este primer día de Feria se presentó la obra Testamento, contentiva de las cartas de despedida de nuestro Héroe Nacional, consideradas como su testamento literario, político, familiar, pedagógico… Próximamente presentaremos el Ideario pedagógico de José Martí, que considero de obligatoria lectura para todos los maestros; son dos libros muy útiles en la formación de valores. Al mismo tiempo, se presentarán los títulos Ese sol del mundo moral yResistencia y libertad, ambos de la autoría del inolvidable intelectual cubano Cintio Vitier, además de Temas martianos (Primera serie) del mismo autor y de su esposa, la también escritora martiana Fina García Marruz. Sin lugar a dudas, que esta es ya una fiesta del conocimiento y, ante todo, por la defensa de nuestra identidad, y para continuar fortaleciendo nuestro pensamiento acerca de la necesidad de asirnos a nuestras raíces, a nuestra cultura, para salvar a la humanidad”.
Con el poeta y narrador Carlos Zamora
Un grupo de poetas cubanos pertenecientes al catálogo de Ediciones Unión: Julia Cabalé, Teresa Fornaris, Carlos Zamora y Carmen Suárez León, en franca confabulación, lograron hacer de la Sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), lugar de recepción y acogida de algunos de sus poemas.
Uno de esos invitados, el poeta y narrador Carlos Zamora (Matanzas, 1962), compartió la lectura de algunas páginas de su reciente obra publicada bajo el título Cada día la eternidad, una antología de su obra en verso y que, según él “la conforman tres cuadernos de poesía centrados en temas diversos como la trascendencia, los viajes, las relaciones familiares, los hijos… temas recurrentes no solo en mi obra poética, sino también narrativa. Quiero destacar el valor de la familia en la creación literaria, no solo como motivo temático, sino como apoyo. Es imposible escribir, sin contar con el apoyo de la familia. Hay que señalar que la creación literaria o realización personal tarda mucho. A veces puedes demorar hasta años en la confección de una obra. Así el apoyo, la ayuda, la simpatía de la familia resulta vital en ese sentido. En el caso de Cada día… reúne tres libros; uno de ellos publicado en Cuba (2001) fue mención en el Concurso Internacional de Poesía Nicolás Guillén, y los otros dos, salieron a la luz en revistas españolas, como obras finalistas en certámenes europeos de poesías”.
¿Por qué la poesía en tu obra?
La poesía la resumo como una compañera o amiga con la cual discuto, reflexiono sobre el mundo, el entorno inmediato, sobre la familia…Es una compañera absolutamente imprescindible para mí y que llevo conmigo desde mi niñez. No pienso jamás dejarla aunque exista otro género.
¿Por qué, además, trabajas la Literatura infantil?
Estoy preparando un libro para niños, una noveleta, que considero un viejo proyecto que tenía entre manos. Tengo hijos y siempre he analizado que escribirles es una forma de premiarlos. Considero que, a veces, uno no puede darles u ofrecerles todo a lo cual aspiran o quieren, y es la escritura una especie de premio de la creación propia de su padre. Además de ello vivimos situaciones muy difíciles en términos epocales. Por tanto, la lectura o literatura para niños es cada vez más importante desde el punto de vista de formación de valores. Y es en este sentido igualmente que quiero aportar mi granito de arena.
Se autocalifica como escritor intimista, ¿podría persistir en su discurso alguna influencia desde el punto de vista ético/estético de la obra literaria martiana?
Aunque no me gusta presumir de influencias, que a fin de cuentas siempre son consecuencia de una lectura propia y por tanto seguramente prejuiciada, reconozco que soy un deudor de esa veta intimista de la poesía cubana que tiene nombres tan ilustres como Dulce María Loynaz y Eliseo Diego. La lectura de este último, su descubrimiento, fue el mayor estímulo que recibí en mi vida al cultivo de la poesía y hoy sigue siendo mi autor de cabecera.
En cuanto a Martí, es mi referencia ética. Cuando preparé junto a Arnaldo Moreno la antología El amor como un himno. Poemas cubanos a José Martí (Centro de Estudios Martianos, 2008), quise saldar una deuda personal con nuestro Apóstol, ofrecer mi modesto homenaje a quien considero un puntal de nuestro pensamiento revolucionario y un ejemplo de generosidad y de solidaridad inimitable; y sin embargo, a pesar de su genio, un hombre humilde. Necesitamos, para preservar nuestras conquistas, cultivar su memoria.
¿Alguna expectativa en esta Feria?
Siempre destaco que la Feria Internacional… siempre es y será una magnífica oportunidad para compartir con amigos y escritores de todo el país. Una experiencia extraordinaria. Los libros siempre van a estar ahí, pero la gran fiesta del libro, es el encuentro de los autores con sus lectores, con su público y, por supuesto, entre ellos.
¿Satisfecho con todo lo realizado hasta la fecha? ¿Algún proyecto literario en camino?
Nunca estoy totalmente satisfecho con mi trabajo y te aseguro que no es una pose ni el consabido lugar común. Lo que sucede es que cuando se ha leído parte de la gran literatura, cuando se ha disfrutado de una porción del legado de esos grandes escritores, uno, muchas veces, llega a sentirse como una especie de intruso. Y entonces queremos, sentimos la necesidad, de crecer. Y lo que hemos hecho, lo valoramos como un mínimo punto en ese universo de voces. Hoy me dedico plenamente a la literatura. Continúo escribiendo poesía, a la vez que tengo un libro inédito de cuentos publicados de forma individual (en revistas cubanas y españolas), que reviso en estos momentos.
Imagen: Internet
Temática: Libro y Literatura“Leopoldo Marechal”, en la Casa de las Américas
Leopoldo Marechal. Valoración Múltiple, constituye una obra resultado de la compilación realizada durante años por el joven autor cubano, Ernesto Sierra.Impresa en el Centro de Investigaciones Literarias de Casa de las Américas, en ella se recoge la apreciación crítica de la obra del poeta, novelista, dramaturgo y ensayista argentino Leopoldo Marechal (Buenos Aires, 1900-1970), considerado precursor del Boom, y uno de los más relevantes escritores latinoamericanos del siglo XX. Sus comienzos literarios estuvieron vinculados a la revista Martín Fierro, donde compartió lauros con Macedonio Fernández, Ricardo Guiraldes y Jorge L. Borges, entre otros escritores y artistas. Su obra obtuvo el temprano reconocimiento de sus contemporáneos y fue silenciada durante años debido a razones extraliterarias, las cuales quedan expuestas, en parte, en algunos de los trabajos publicados en dicho volumen. Durante la década de los sesenta del pasado siglo, Marechal y su obra fueron restituidos por sus lectores y por su influencia en no pocos escritores de renombre entre los que se encuentran Cortázar, Carpentier, Sábato, Lezama Lima y Abelardo Castillo.
En la obra se hallan opiniones completas o fragmentadas de sus contemporáneos y estudiosos, además de una sección bibliográfica que puede incitar al lector a otras búsquedas. En la amplia producción literaria de ese escritor argentino se encuentran títulos prominentes como: Días como flechas(1926), Laberinto de amor (1936), Cinco poemas australes (1937), Descenso y ascenso del alma por la belleza (1939), El Centauro (1940), Las tres caras de Venus (1966) y Megatón o la guerra (1970).
Para profundizar en la obra de Marechal, el autor-compilador de esta obra, Ernesto Sierra, concedió una entrevista exclusiva al periódico Cubarte.
Marechal, ¿por qué tanto tiempo en la sombra y por qué figura emblemática en la futuridad?
Como poeta y escritor de la vanguardia de los años veinte del pasado siglo era reconocidísimo entre sus compañeros de dicha generación pero, en lo político, Marechal se afilia al Peronismo. Y, como sabemos, los intelectuales argentinos de aquella época no apoyaban en bloque o mayoría a Juan Domingo Perón. Y esto fue la causa fundamental de que este intelectual argentino fuera quedando relegado o siendo excluido por parte de sus propios colegas del panorama literario de su país.
Igualmente existen otras razones geográficas ―como elementos extraliterarios―, como en la novelaAdán Buenosayres (1948), cuando caracteriza a algunos de sus personajes toma como modelos precisamente a sus compañeros escritores de la Vanguardia ―algo que verdaderamente constituye un ejercicio muy vanguardista―, el juego, lo lúbrico… Existe un personaje en la novela que lo personifica en Borges y así ocurre con la mayoría de ellos. Estos, resumo, son elementos extraliterarios, pero considero que el político jugó el papel fundamental. Esto provocó que Marechal estuviese relegado durante casi una década sufriendo un ostracismo inexplicable, sobre todo, sin trabajo. Mas tuvo la grandeza de continuar escribiendo, aunque estuviese silenciado y sin reconocimiento alguno por parte de sus coterráneos.
Ya en la década de los sesenta gana el Premio Fortiglori, una distinción en novela, es invitado también a participar como jurado en el Premio Casa de las Américas, a la par que otros hechos fueron sacándolo del ostracismo en el cual se hallaba y ubicándolo de nuevo en los primeros planos como intelectual latinoamericano. Para entonces ya existía el llamado Boom, y no existió realmente un novelista de aquel período literario en este continente que no reconociese la influencia de la obra de Marechal. Y es que él, no obstante, haber sido relegado y no promovido por sus coterráneos, siempre fue leído y sus libros buscados. Carpentier, Lezama, Cortázar, García Márquez, Abelardo Castillo… los grandes escritores de los sesenta reconocen la presencia e influencia de Marechal y siempre tuvieron palabras elogiosas hacia su obra.
Es por todo que considero que uno de los valores de Leopoldo Marechal. Valoración Múltiple, sea la de aclarar la contradicción entre un escritor de su categoría, reconocido por intelectuales prominentes del continente, y que, sin embargo, desde el punto de vista promocional no resulte tan conocido.
En relación con la futuridad, hablamos de un escritor con mayúsculas, y quien cultivó todos los géneros literarios de forma exitosa: novela, teatro, ensayo… Actualmente, existe una generación de críticos jóvenes en Argentina ― Fernando Arisa―, al igual que en otros países como España ― el crítico y escritor Javier de Navascuez―, Italia, Canadá ―Norman Charles, quien realizó su tesis doctoral acerca del escritor argentino―; de modo que todo este trabajo investigativo me ha permitido la conformación de un mapa de crítica y recepción. Esta última hornada de críticos está haciendo un trabajo de rescate más reposado, con una valoración más objetiva de la obra de Marechal. Es por todo ello que valoro que tanto su obra como su figura están cargadas de futuridad, al no haber logrado aún la suficiente promoción o inserción dentro del contexto de la Literatura hispanoamericana.
Una fiesta del conocimiento
Tu frente por sobre mi frente loca. Percepciones inquietantes de mujer, constituye una obra de apremiante lectura pues, además de ser hermosa, profundiza en una arista poco conocida de nuestro Héroe Nacional José Martí: su pensamiento hacia la mujer.
Para la doctora Ana Sánchez Collazo, directora del Centro de Estudios Martianos (CEM) la presentación de dicho libro “constituye una selección de fragmentos de la obra de José Martí donde se expone su concepción acerca de la mujer. Esta selección de trabajos está precedida por un estudio ensayístico de 61 páginas de la investigadora Mayra Beatriz Martínez ―Premio Alejo Carpentier 2011―, quien analiza la posición de avanzada y del papel de la mujer en una sociedad. Es un libro cuyo sello representativo es nuestro Centro en coedición con el Instituto Cubano del Libro. El diseño de portada de esta obra es de Masvidal, su cubierta es de Salomé, de Renaud; ambos, trabajos verdaderamente artísticos y que estimo se avienen muy bien con la temática expuesta.
Seguidamente la doctora Sánchez Collazo destacó que “el CEM es, una vez más, otra subsede de la Feria Internacional… ubicada en la barriada de El Vedado en esta capital. En él se presentarán hasta el próximo día 19, dieciocho títulos de nuestro sello editorial, entre los que se destacan los tomos abarcadores de la Edición Críticade las Obras Completas de José Martí, nuestro proyecto de investigación editorial más importante.
Este primer día de Feria se presentó la obra Testamento, contentiva de las cartas de despedida de nuestro Héroe Nacional, consideradas como su testamento literario, político, familiar, pedagógico… Próximamente presentaremos el Ideario pedagógico de José Martí, que considero de obligatoria lectura para todos los maestros; son dos libros muy útiles en la formación de valores. Al mismo tiempo, se presentarán los títulos Ese sol del mundo moral yResistencia y libertad, ambos de la autoría del inolvidable intelectual cubano Cintio Vitier, además de Temas martianos (Primera serie) del mismo autor y de su esposa, la también escritora martiana Fina García Marruz. Sin lugar a dudas, que esta es ya una fiesta del conocimiento y, ante todo, por la defensa de nuestra identidad, y para continuar fortaleciendo nuestro pensamiento acerca de la necesidad de asirnos a nuestras raíces, a nuestra cultura, para salvar a la humanidad”.
Con el poeta y narrador Carlos Zamora
Un grupo de poetas cubanos pertenecientes al catálogo de Ediciones Unión: Julia Cabalé, Teresa Fornaris, Carlos Zamora y Carmen Suárez León, en franca confabulación, lograron hacer de la Sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), lugar de recepción y acogida de algunos de sus poemas.
Uno de esos invitados, el poeta y narrador Carlos Zamora (Matanzas, 1962), compartió la lectura de algunas páginas de su reciente obra publicada bajo el título Cada día la eternidad, una antología de su obra en verso y que, según él “la conforman tres cuadernos de poesía centrados en temas diversos como la trascendencia, los viajes, las relaciones familiares, los hijos… temas recurrentes no solo en mi obra poética, sino también narrativa. Quiero destacar el valor de la familia en la creación literaria, no solo como motivo temático, sino como apoyo. Es imposible escribir, sin contar con el apoyo de la familia. Hay que señalar que la creación literaria o realización personal tarda mucho. A veces puedes demorar hasta años en la confección de una obra. Así el apoyo, la ayuda, la simpatía de la familia resulta vital en ese sentido. En el caso de Cada día… reúne tres libros; uno de ellos publicado en Cuba (2001) fue mención en el Concurso Internacional de Poesía Nicolás Guillén, y los otros dos, salieron a la luz en revistas españolas, como obras finalistas en certámenes europeos de poesías”.
¿Por qué la poesía en tu obra?
La poesía la resumo como una compañera o amiga con la cual discuto, reflexiono sobre el mundo, el entorno inmediato, sobre la familia…Es una compañera absolutamente imprescindible para mí y que llevo conmigo desde mi niñez. No pienso jamás dejarla aunque exista otro género.
¿Por qué, además, trabajas la Literatura infantil?
Estoy preparando un libro para niños, una noveleta, que considero un viejo proyecto que tenía entre manos. Tengo hijos y siempre he analizado que escribirles es una forma de premiarlos. Considero que, a veces, uno no puede darles u ofrecerles todo a lo cual aspiran o quieren, y es la escritura una especie de premio de la creación propia de su padre. Además de ello vivimos situaciones muy difíciles en términos epocales. Por tanto, la lectura o literatura para niños es cada vez más importante desde el punto de vista de formación de valores. Y es en este sentido igualmente que quiero aportar mi granito de arena.
Se autocalifica como escritor intimista, ¿podría persistir en su discurso alguna influencia desde el punto de vista ético/estético de la obra literaria martiana?
Aunque no me gusta presumir de influencias, que a fin de cuentas siempre son consecuencia de una lectura propia y por tanto seguramente prejuiciada, reconozco que soy un deudor de esa veta intimista de la poesía cubana que tiene nombres tan ilustres como Dulce María Loynaz y Eliseo Diego. La lectura de este último, su descubrimiento, fue el mayor estímulo que recibí en mi vida al cultivo de la poesía y hoy sigue siendo mi autor de cabecera.
En cuanto a Martí, es mi referencia ética. Cuando preparé junto a Arnaldo Moreno la antología El amor como un himno. Poemas cubanos a José Martí (Centro de Estudios Martianos, 2008), quise saldar una deuda personal con nuestro Apóstol, ofrecer mi modesto homenaje a quien considero un puntal de nuestro pensamiento revolucionario y un ejemplo de generosidad y de solidaridad inimitable; y sin embargo, a pesar de su genio, un hombre humilde. Necesitamos, para preservar nuestras conquistas, cultivar su memoria.
¿Alguna expectativa en esta Feria?
Siempre destaco que la Feria Internacional… siempre es y será una magnífica oportunidad para compartir con amigos y escritores de todo el país. Una experiencia extraordinaria. Los libros siempre van a estar ahí, pero la gran fiesta del libro, es el encuentro de los autores con sus lectores, con su público y, por supuesto, entre ellos.
¿Satisfecho con todo lo realizado hasta la fecha? ¿Algún proyecto literario en camino?
Nunca estoy totalmente satisfecho con mi trabajo y te aseguro que no es una pose ni el consabido lugar común. Lo que sucede es que cuando se ha leído parte de la gran literatura, cuando se ha disfrutado de una porción del legado de esos grandes escritores, uno, muchas veces, llega a sentirse como una especie de intruso. Y entonces queremos, sentimos la necesidad, de crecer. Y lo que hemos hecho, lo valoramos como un mínimo punto en ese universo de voces. Hoy me dedico plenamente a la literatura. Continúo escribiendo poesía, a la vez que tengo un libro inédito de cuentos publicados de forma individual (en revistas cubanas y españolas), que reviso en estos momentos.
Imagen: Internet
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